Nos encanta lucir un cabello radiante y para esto a menudo buscamos extras, tratamientos de keratina, productos complementarios con complejos vitamínicos, probar consejos de profesionales e incluso nuevas formas exitosas que nos recomiendan desde la cercanía.
¿Y qué hay de las rutinas habituales? ¿Cuidas o maltratas tu cabello?
Si bien es cierto que cada pelo es un mundo, hay algunos elementos comunes que afectan negativamente a su cuidado, hablamos de tu relación con el champú, el calor, el agua y la tirantez.
Vamos paso a paso
1 ¿Cuándo lavar el pelo? Buscar un intermedio entre un pelo limpio y un cuero cabelludo sin excesos de grasa es lo mejor. Lavar en exceso puede provocar irritación, picores… y el exceso de grasa evita la oxigenación y ahoga la raíz, más concretamente lo que conocéis como bulbo piloso.
2 Cepillar antes del lavado. ¿Por qué? Evitarás rupturas, en mojado el cabello está más débil. Un desenredo previo puede evitar una tensión posterior a tu pelo en un momento más delicado.
3 El champú. Lo equivalente a una moneda de dos euros es suficiente para una melena. Es mejor lavar dos veces que excederse con la cantidad. No abuses de ese champú seco que te aporta volumen y te encanta, una vez por semana. El abuso puede ahogar el cuero cabelludo. Combinar su uso con el habitual de champús exfoliantes efecto peeling es lo mejor, así aportas y eliminas los restos, una combinación perfecta.
4 El calor. ¿Cueces tu pelo? Evítalo. Debilita la estructura capilar desde el interior, pueden aparecer micro burbujas de aire, es lo que ocurre cuando hierve el agua, también en el interior del cabello. Es mejor aumentar el chorro de aire del secador que la temperatura. Deberías también prohibirte usar planchas con el pelo húmedo o mojado por la misma razón.
5 Otros productos. Cada uno para su aplicación, texturizantes a la raíz, hidratantes y protectores de medios a puntas… ¡Están diseñados para una aplicación específica en una zona concreta!
6 Peinados sin tirantez. Evita peinados tirantes, si te encantan resérvalos para las ocasiones. Acorta la vida del cabello y acelera su caída.
¡Costumbres buenas para un cabello +sano!