¿Disfrutando del verano?
Son buenos momentos para gozar de sol, agua, aire libre…
Hemos comentado en alguna ocasión la incidencia que los agentes veraniegos tienen en nuestro cuerpo y diferentes formas de cuidarlo o paliar los efectos de no hacerlo.
Como sabéis, cremas de factor de protección alto para la exposición, hidratantes para la piel y cabello, evitar exposiciones prolongadas al sol, entre otros, son hábitos saludables para protegernos desde fuera.
¿Cómo protegernos también por dentro?
La nutrición es la clave.
Algunos alimentos contienen aquello que necesitamos en mayor medida para lo que ocurre en estas fechas.
Frutas
El alto contenido de agua nos ayuda a tener el cuerpo hidratado, además son ricas en vitaminas y minerales.
Frutas rojas, naranja, limón, kiwi… ayudan a proteger el colágeno y la elastina de la piel contra la radiación del sol.
¿A qué te apetece más un buen zumo?
Otra forma práctica de consumirlas es incluir un tupper en la bolsa de…
Frutos secos
Pistachos, anacardos, nueces… favorecen la elasticidad de la piel.
Una buena forma de ingerirlos sin excesos, puede ser incluidos como complemento de algunos platos como ensaladas o postres, para una dieta equilibrada.
Hortalizas tipo…
Zanahorias, tomates, lechuga, acelgas, calabazas, espinacas… aportan al cuerpo antioxidantes, potencian el bronceado, además favorecen el buen estado de piel huesos y dientes.
Fáciles de tomar en purés y ensaladas
Pescados y carnes
Salmón, caballa, atún, boquerón… aportan hidratación y elasticidad ayudando a que el bronceado dure más.
Junto con las carnes rojas, es un grupo de alimentos rico en proteínas, ayudan a reparar tejidos y son perfectos para cuidar la línea.
Seguir una dieta equilibrada es lo más recomendable. Como resumen de lo anterior el consumo de minerales y vitaminas A, B, C, proteínas, Omega 3 y agua abundante son tus aliados este verano.
¡Disfrutemos del verano +guap@s!